El nacimiento de DaMar

Después de muchos meses de pensar y de sentir, y también de un intenso trabajo tanto interior como exterior, por fin puedo decir que ha nacido DaMar, llevo mucho tiempo sintiendo que mi camino en el acompañamiento y cuidado de la salud de las personas ha cambiado un poco el rumbo, ya no está tanto en el nivel sanitario profesional sino más a nivel personal y emocional.

 

He decidido este nombre y no el mío propio porque aquí se unen las dos cosas que para mí son mi propósito de vida, lo que más fuerza y más amor me inspiran, que son el camino hacía las terapias naturales, el acompañamiento a las personas en su proceso de cambio junto con las primeras letras de los nombres de mis hijos, ya que ellos son mis mejores maestros y el pequeño ha venido para dejarme muy claro que era el momento de tomar un cambio de rumbo, todos los cambios dan miedo pero también es verdad que lo mejor suele estar fuera de la zona de confort y que cuando lo único que te mueve es el amor nada puede salir mal, si no sale lo bien que deseas, seguro que te llevas un gran aprendizaje, de momento no me obsesiono con la meta final sino que empiezo a disfrutar de este viaje…